Implacable.
Cayetana Álvarez de Toledo se marcó una intervención que pasará a los anales de la historia del Congreso de los Diputados.
La parlamentaria del Partido Popular le dio una lección magistral a Pedro Sánchez y a todo el PSOE al exponer las razones por las que el Parlamento español debe reconocer sin ambages a Edmundo González como vencedor de las elecciones en Venezuela y, de paso, condenar las atrocidades de la dictadura de Nicolás Maduro.
Estos fueron los diez motivos expuestos por la política conservadora:
- «Porque es la verdad y la verdad importa. Sin verdad no hay democracia. Sin verdad sólo hay ruido y furia; relatos y narrativas en combate. Maduro pretende imponer una mentira mediante la fuerza. Pero todos sabemos que Edmundo ganó con el 67% de los votos. Así lo acreditan las actas que recogieron los ciudadanos en un ejemplo conmovedor de militancia democrática. Esas actas son un símbolo de la batalla por la restauración de la verdad en la vida pública. Despreciar lo que dicen —que Edmundo ganó— es un atentado contra la realidad. Es alentar la posverdad que está carcomiendo las democracias contemporáneas».
- «Porque la soberanía del pueblo es sagrada. Sí, también la venezolana. ¿O es que el voto de un venezolano vale menos que el de un español? Reconocer la victoria de Edmundo González es impugnar la condescendencia de quienes tratan a Venezuela como un pueblo de segunda. Es afirmar el principio de soberanía, médula del sistema democrático. Y es evitar un precedente diabólico, que habilitaría a cualquier aspirante a autócrata. Sí, también aquí».
- «Porque la voluntad popular es el único punto de partida para la transición. La dictadura agita el fantasma de una guerra civil y dice que la salida de Edmundo asegura la paz. No, en Venezuela no hay dos bandas armadas: la agresión es unilateral. De hecho, ni siquiera hay dos bandos. Hay un pueblo reconciliado en sus ansias de libertad. Ahora sólo falta que una casta corrupta y criminal se reconcilie con la realidad de su derrota. Para eso sirve esta iniciativa. Para impulsar la transición. Para que ese abrazo entre venezolanos alcance también a los exiliados».
- «Porque frente a la represión sólo funciona la firmeza. Por favor: no llamen inteligencia al apaciguamiento, fuente de las mayores calamidades de la Historia moderna. Los informes de la ONU describen un robo electoral a mano armada. Torturas, detenciones arbitrarias, niños secuestrados, vejados, maltratados. Pero el Gobierno arrastra los pies y el señor Borrell dijo que hasta enero hay tiempo. Los secuestrados no tienen tiempo. Los perseguidos no tienen tiempo. Los niños no tienen tiempo. Edmundo González no tenía tiempo. Fue víctima de una cacería totalitaria y hoy engrosa la lista de exiliados. Semanas callado, ahora el señor Sánchez lo llama «héroe» y dice que no lo abandonará. Héroes son todos los demócratas venezolanos. Edmundo es algo más: es el electo por los héroes. No reconocerlo es abandonarlo, a él y también al pueblo que lo votó. Lo que está en juego es más que el destino de un hombre; es la vigencia de un mandato y lo vamos a defender».
- «Porque ni siquiera la izquierda merece este descrédito. Pregunto: ¿Es Maduro de izquierdas? Hay una izquierda tuerta que solo ve de dictaduras de derechas. O que piensa: Maduro es un dictador, pero al menos es nuestro dictador. Al blanquear a Maduro se ensucia a sí misma. Aprendan de Boric, que ha dicho: «Venezuela es una dictadura», y añadió: «Es posible y necesaria una izquierda que respete los derechos humanos sin importar el color de quien los vulnere». Sigan su estela. Entiendan que lo moral es lo eficaz. Lideren el reconocimiento de Edmundo González en Europa. El consenso no les sirve de excusa. ¿Lo rompen para reconocer el Estado de Palestina, pero no para reconocer al presidente de Venezuela? ¿O es que en Venezuela no hay represión? ¿O quizá las credenciales democráticas de González Urrutia sean peores que las de Hamás? «
- «Porque el cinismo no merece premio. Señorías del PSOE: su enmienda es inaceptable. A Edmundo lo despojan y a Zapatero lo encumbran. Qué digo: lo proclaman un héroe. El señor Zapatero mantiene, desde hace años, una relación de intimidad antidemocrática con Maduro y su corte criminal. Zapatero es todo menos un mediador. Siempre ha utilizado el diálogo para dar oxígeno a la dictadura. Invoca el bien para perpetuar el mal. La máxima inmoralidad».
- «Porque afecta a toda América Latina. Lo dijo bien el representante de Uruguay ante la OEA: ¿Qué creen ustedes que están haciendo 8 millones de venezolanos diseminados por todo el continente? ¿Turismo? ¿Y qué pasaría si la dictadura se perpetuara? Una catástrofe humanitaria y regional».
- «Porque de Europa se espera una mínima coherencia. El señor Albares congregó a sus colegas europeos y juntos decretaron que no ganó Maduro, pero tampoco la oposición. La verdad no es el punto medio entre dos versiones. La Navidad no es el 1 de octubre. Pero tampoco el 15 de noviembre. Así mueren las democracias».
- «Porque Venezuela es un frente en la defensa del orden liberal global. No es casualidad que Putin, China e Irán apoyen a Maduro. Son aliados contra todo lo que defendemos. Y lo primero: la libertad. Reconocer la victoria de González es tan urgente como defender la integridad territorial de Ucrania. La misma causa, el mismo combate».
- «Porque España tiene una responsabilidad histórica y moral. Fuimos madre patria. Hoy somos nación hermana y bisagra con Europa. Pagamos el coste de la indiferencia internacional ante nuestra propia dictadura y queremos para los venezolanos lo mismo que para nosotros mismos: democracia y libertad».