Los mini-Llados españoles se marchan a Miami: "Para ganar dinero tengo que estar aquí"
Muchos jóvenes españoles se han asentado en Miami para reeditar el sueño americano, pero el del siglo XXI, ese que les permite ganar "pasta" detrás de un ordenador
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"¿Cuánto pagas de alquiler aquí en Miami?", le pregunta un influencer español a una catalana con el mar y dos rascacielos de fondo. “Pago 3.500 dólares”, responde ella, y luego afirma que esa cantidad está “tirando a mucho”. Ella tiene 27 años y él 28. Ella entrena a sus vecinas adineradas por miles de dólares y él expone en redes el estilo de vida ostentoso que a tantos atrae. El house tour que realizaron por el piso de una habitación en el que vive ella tiene más de 2.000 likes en Instagram. Ambos escogieron la denominada “ciudad del sol” porque querían ganar mucho dinero. No son los únicos.
Muchos jóvenes españoles se han asentado en Miami durante los últimos años para reeditar el sueño americano, pero el del siglo XXI, ese que les permite ganar mucha "pasta" detrás de un ordenador. Él se llama Robert Sielmann y se negó a hablar con El Confidencial porque "no lee periódicos". Lleva meses mostrando a sus compatriotas allí instalados. Casi todos viven en apartamentos ubicados en edificios de lujo del Downtown y Brickell, zonas exclusivas de la ciudad. De todos los apartamentos alquilados por jóvenes españoles que ha visitado Sielmann en sus videos, el más barato es el de ella, Paula Martínez.
“Yo soy de Girona, Cataluña”, cuenta esta joven a El Confidencial. “Siempre veía a mis padres trabajar mucho y no les rendía. Sabía que tenía que existir alguna manera de poder vivir mejor o tener más estabilidad financiera. Vine con 21 años y me gustó. Me quedé porque siempre quise entrenar al aire libre y que las mujeres se animaran a hacerlo en cualquier lugar sin excusas”.
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Además de generar ingentes cantidades de dinero, estos jóvenes buscan en Miami un clima agradable y cercanía al mar. Persiguen un estereotipo que ha envejecido muy bien: el del Miami paradisiaco. Fiestas míticas como el Spring Break ayudaron a enaltecer sus bondades como sitio de ocio, y la llegada de sucesivas oleadas migratorias (principalmente de cubanos), popularizaron el crecimiento económico de Miami. Se convirtió en la referencia de éxito y ahora todos quieren vivir allí.
"La gente gana mucho más dinero que en España, hay mucha más libertad"
“Yo salí de España porque me di cuenta de que las oportunidades en el mercado laboral no eran las más beneficiosas”, explica a este diario Daniel Jiménez, otro español de 28 años a quien visitó Sielmann. “EEUU es un lugar donde podía crecer mucho porque las oportunidades aquí y la facilidad para hacer negocios son infinitas, la gente tiene una mentalidad mucho más abierta, es todo mucho más capitalista. La gente gana mucho más dinero que en España, hay mucha más libertad económicamente hablando. Eso hace que con cualquier emprendimiento que tú hagas en este país puedes llegar a niveles a los que en España posiblemente nunca llegues, si sabes cómo plantear un buen producto y negocio”.
Jiménez es de Madrid y lleva casi seis años viviendo en Miami. Dirige en EEUU parte de una empresa española que se dedica a la subcontratación y la tecnología. “Contratamos a gente en Colombia, por ejemplo, y la ponemos al servicio de nuestros clientes en EEUU”, explica. “Así ellos se ahorran mucho dinero en áreas como el customers service o los equipos de ventas. Lo otro que hago es vender relojes desde hace ocho años con mi emprendimiento D&2J Timepieces. Aquí en Miami he conseguido asentarme mucho y venderle a un montón de celebridades”.
"Puede disfrutar hasta de un 'spa' de perros. Le conviene ser vecino de ricos y famosos"
Jiménez paga 4.500 dólares por un piso en el edificio Bezel, que se terminó en 2021 y forma parte del Miami Worldcenter. Allí tiene unas vistas increíbles del mar, los muelles y los yates. Puede disfrutar hasta de un spa de perros en el que baña a su mascota. Le conviene ser vecino de ricos y famosos para su negocio de relojes.
“Estoy dispuesto a pagar tanto por vivir en Miami porque sé que el retorno que tengo va a ser mucho mayor de lo que pago por mi casa”, explica. “Al final todo es un balance. Son 4.500 dólares, pero puedo hacerlo porque facturo 20.000 al mes. Al estar en el Downtown, si pones Miami en Google Maps, la location que te sale es mi casa. Mis vecinos son David Beckham, Marc Anthony y Nicky Jam, por ejemplo. Si yo quiero ganar dinero tengo que estar aquí. Pagando más de renta voy a hacer más dinero que pagando menos. Es una inversión, no lo veo como un gasto”.
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Jiménez opina que a nivel empresarial también existe una condición importante que aventaja a los emprendedores en EEUU: “Las empresas aquí tienen menos miedo a la hora de invertir dinero en servicios. La diferencia de mi empresa entre EEUU y España es que aquí tiene menos miedo a invertir dinero que en España. Para esos pasos la gente es mucho más conservadora en España. Aquí saben que sin riesgos no hay éxito. En muchas ocasiones hago ventas en las que noto que el cliente percibe el riesgo, pero igual lo hace porque su objetivo es crecer lo más rápido posible. Lo mismo pasa con los relojes que vendo casi a diario, y casi siempre tengo clientes nuevos. Mi socio principal está en Madrid y eso a él allí no le pasa. Todo lo que vende suele ser fuera de Madrid”.
"A Llados lo conozco desde hace años. Él vino a mí cuando llegó porque no conocía a nadie"
Este joven forma parte de un grupo de españoles que apostó por Miami hace unos años, antes de que el estilo de vida que él lleva se convirtiera en un fenómeno viral. Gracias a la amistad que los une, Jiménez fue uno de los que recibió a Amadeo Llados, el polémico influencer español que ahora mezcla su éxito económico con el lifestyle de Miami: “A Llados lo conozco desde hace años, mucho antes de que fuese exitoso o tuviera tanto dinero como ahora. Él vino a mí cuando llegó porque no conocía a nadie. Empezamos a hablar y comenzó a comprarme relojes tras facturar mucho dinero. Ahora hacemos videos, colaboraciones y nos juntamos para entrenar. Él, por ejemplo, fue quien me dijo que me levantara a las 5:00AM para que pusiera un poco de disciplina en mi rutina. Eso me cambió la vida. Desde que empecé a hacer eso mi negocio explotó, comencé a facturar muchísimo. Llados lo que ha hecho es buscar que la gente se despierte un poco y se active más a la hora de hacer negocios”.
Jiménez considera que los españoles que están en EEUU, por lo general tienen un nivel de éxito mayor. “El que está en España y te diga que no quiere venir, está mintiendo”, opina. “Todos mis amigos de España me escriben cada día diciéndome que ojalá estuvieran aquí. Muchos amigos españoles ya están aquí. La mayoría venimos por lo mismo: las oportunidades”.
“Cuando salí de la universidad me di cuenta de que los salarios que había no eran lo que yo realmente buscaba”, continúa el joven madrileño graduado de Administración de Empresa en la ICADE-Universidad Pontificia Comillas. “Para crecer en España me iba a costar muchos años, no solo en la parte corporativa, sino también en mi emprendimiento de relojes. Si yo quería vender relojes tenía que irme, porque en España la gente no se puede permitir lo mismo que en Miami. Aquí el nivel de vida y de dinero es otro. Aunque seas un camarero aquí de un restaurante medio bueno, podrías ganar 8.000 dólares al mes. Eso te permite llevar un nivel de vida mejor que siendo un camarero en España por 1.200 euros”.
"El tema de los papeles también es algo duro que tienes que mirar bien"
Martínez también cuenta su historia con orgullo. Aquí estudió nutrición, dietética y entrenamiento personal. Incluso compitió en fitness y le fue muy bien, pero se fue a EEUU sin nada: “Las primeras noches llegué a un hostel y la verdad es que me fue superbién desde el principio, porque a las dos semanas ya tenía trabajo. Me quedé tres meses, regresé a España e hice la visa de estudiante para poder quedarme aquí legalmente. Luego volví. El tema de los papeles también es algo duro que tienes que mirar bien”.
Otro denominador común en muchos de estos jóvenes es el teletrabajo. Martínez empezó a entrenar a sus clientas de forma presencial, pero la pandemia y la maternidad la obligaron reinventarse: “Llegué a un punto en el que no me daba tiempo ni a comer porque eran muchas horas en el gimnasio. Cuando llegó el Covid-19 cerraron todo y me quedé sin trabajo. No tenía muchos contactos ni nada y empecé a hacer los entrenamientos online. Luego quedé embarazada y no dejaba de pensar en ayudar a mujeres. La transición de trabajar presencial a online fue muy dura, porque tenía que cuidar de mi niño y le doy pecho todavía. En España es más viable dar pecho y tener una maternidad tranquila, pero aquí al mes de tener a tu hijo tienes que ir a trabajar si tienes un trabajo regular. Tuve que dominar el teletrabajo para poder dedicarle tiempo a mi hijo”.
Blanca Valcázar es otra joven española que apostó por Miami junto a su pareja. Ambos teletrabajaron allí durante tres meses, son vendedores de Amazon FBA y querían probar la experiencia. “Esta es la cuna del emprendimiento”, explica Valcázar en uno de sus videos de YouTube. “Una cosa es venir de vacaciones y otra muy diferente es vivir aquí. Lo que yo buscaba era una ciudad llena de emprendedores que me empujase a dar mi máximo potencial. Amo España, pero me fui de mi país porque me di cuenta de que si quería llegar lejos emprendiendo tenía que salir”.
Ahora Valcázar y su pareja están en Dubái. Ella valora el impulso que les dio Miami, pero cree que no es un sitio para echar raíces: “Una cosa muy negativa es el tema del postureo. Es como vivir para aparentar. Mucha gente lleva al límite sus vidas para no sentirse inferiores. Algunos no ganan tanto dinero, pero llevan ese estilo de vida para no ser rechazados”.
"No me gustaría criar a mis hijos aquí o formar una familia. Tiene muchas oportunidades de crecimiento, pero muy pocos valores"
“Yo recomendaría Miami como un sitio para crecer profesionalmente”, coincide Jiménez. “No me gustaría criar a mis hijos aquí o formar una familia. Es una ciudad que tiene muchas oportunidades de crecimiento, pero muy pocos valores, porque aquí todo es muy superficial. En eso España le gana a Miami, en cuanto a la calidad de la gente y de la vida. Yo siempre recomiendo que te asientes, crezcas, hagas muchísimo dinero, y cuando te des cuenta de que has logrado lo que has querido, te vayas a otro lugar de EEUU o vuelvas a España”.
“No sé si para criar a un hijo esté tan segura de recomendar Miami”, concluye Martínez. “No es la mejor ciudad para eso. Me gusta mucho que la gente quiera mejorar la mentalidad, pero tienes que estar muy enfocado, muy centrado, porque también tiene la parte mala de las fiestas, las drogas y la superficialidad”.
A pesar de los inconvenientes que pueda acarrear su estilo de vida, cada vez más jóvenes famosos españoles apuestan por instalarse en Miami. Josema Sánchez, inversor de Airbnb e influencer, enseñó a Sielmann el piso que renta en Miami por 7.500 dólares. Christian “Torete” Vidal, otro influencer y empresario español que vivió antes en Andorra, ahora paga 18.000 dólares cada mes por un apartamento de lujo que le mostró a Sielmann.
"¿Cuánto pagas de alquiler aquí en Miami?", le pregunta un influencer español a una catalana con el mar y dos rascacielos de fondo. “Pago 3.500 dólares”, responde ella, y luego afirma que esa cantidad está “tirando a mucho”. Ella tiene 27 años y él 28. Ella entrena a sus vecinas adineradas por miles de dólares y él expone en redes el estilo de vida ostentoso que a tantos atrae. El house tour que realizaron por el piso de una habitación en el que vive ella tiene más de 2.000 likes en Instagram. Ambos escogieron la denominada “ciudad del sol” porque querían ganar mucho dinero. No son los únicos.